sábado, 11 de octubre de 2014

Entono a “Mea Culpa” del FMI
            Desde que comenzó la crisis, nos hemos hartado de los múltiples pronósticos y previsiones, que a través de diferentes Organismos/Instituciones con reconocido prestigio profesional, nos han bombardeado incesantemente en estos últimos años:   Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, CEOE, Fundacion de las Cajas de Ahorro, las ya olvidadas Agencias de Calificación (Standard & Poor`s, Moody´s o Fitch ), y un largo etc.  Ni que decir tiene,  que ninguna se aproximó a dibujar y a anticiparse a una realidad, que lamentablemente está siendo más cruda que su visión.  Lo más curioso resulta, que aunque no hubieran realizado un diagnóstico veraz y a media que ha ido avanzando en el tiempo, se ha podido comprobar, cual equivocados estaban, ninguno de ellos, instituciones punteras e influyentes en la realidad  económica ha dado explicaciones o bien ha argumentado la pésima falta de acierto en sus pronósticos.
            Pero no todo es así, tan solo han tenido que pasar 6 años, para que al menos uno de ellos, se haya dignado a entonar el “Mea Culpa” y reconocido su falta de precisión en la llamada evolución económica: el Fondo Monetario Internacional.  Reconocen que sus pronósticos se basan en unos modelos mecánicos y cuando se producen cambios en el contexto, cambian las variables  y por consiguiente el modelo carece de la precisión requerida.

            A mismo tiempo señalan que el shock financiero que se produjo en la zona euro (y que aún sigue existiendo), vino a complicar mucho las cosas y que tampoco contaban con la ralentización del crecimiento de los países emergentes.  Quizás esto le ha hecho reflexionar en su estrategia de comunicación y por ejemplo en su último informe (octubre del 2014) prevén un crecimiento del PIB mundial hasta el 2018 del 1,8 %, eso sí, con una probabilidad de  sufrir una 2ª recesión económica del 40 %........  casi nada..   
                                                                                                                                           J. Gómez Cabo